U.2 - Actividad Nro 6: Nuevas vejeces. Autores e ideas innovadoras.

 ¿Qué lugar ocupa en la sociedad hoy en día el adulto?

Siguiendo a la Trabajadora Social Carmen Sánchez (Delgado, 2000), el envejecimiento de la poblaciónes un fenómeno global y relativamente reciente en el mundo. Es así que, la novedad no son los viejos, ya que existieron en todas las sociedades, lo que ahora son viejas son las propias sociedades. El proceso de envejecimiento es un hecho social porque envejecer está cargado de significados que socialmente hemos creado, marcados por el miedo, el tabú y también los prejuicios. 

La sociedad moderna, enmarcada en el sistema capitalista, tiene una mirada sobre la vejez que asocia con la inevitable decadencia ligada a la enfermedad y la completa falta de autonomía, como también a la improductividad. La diversidad en las maneras de envejecer es reducida a la peor situación posible.

El adulto ocupa un lugar en constante cambio y crisis ya que se encuentra en la lucha económica y material, para adquirir cierto bienestar económico y estabilidad laboral.
 
A nivel emocional, psicológico y social se encuentra intentando alcanzar un lugar de armonía, bienestar y estabilidad física, psicológica, emocional, vincular y familiar.
 
Además se percibe al adulto muy influido por el marketing y la publicidad en donde se prioriza lo estético, la belleza y juventud. Ante ello se encuentra en la lucha de estándares y estereotipos de belleza que se consiguen con cirugías, productos de cosmética, en donde no está mal el autocuidado, pero no al extremo a costa de la salud o la propia vida.
 
Se vive en el mundo de las redes sociales, la inmediatez y del filtro en donde se prioriza el aparentar, todo es relativo, ilusorio y con altos grados de perfección. Hay un no registro de lo privado y lo público, en donde se expone la vida privada y todo lo que acontece en tiempo real.
 
Se compite con los hijos por la juventud, hay adultos adolescentes que han retrocedido a conductas infantiles y adolescentes. Y hay adolescentes que se hacen cargo de éstos tipos de adultos, teniendo que entrar precozmente a un mundo adulto y adultos que se encuentran perpetuando una adolescencia tardía.
 
Hay una tendencia extrema, en donde se prioriza el soltar y la excesiva libertad o libertinaje. No se incorpora la paciencia, tolerancia, el sostener y contener los vínculos, relaciones interpersonales o aspecto laboral.

Los adultos se encuentran determinados y atravesados por aspectos históricos, políticos, crisis económicas, crisis sanitarias (como la salud física y la salud mental), crisis laborales con precarización de los sueldos y del ámbito laboral.

Algunas decisiones políticas sobre la vejez nos hablan de un viejo improductivo, aislado, abuelo, con una vida ya finalizada esperando dejarla. Es decir, podemos identificar un “viejísmo”, retomando a Mingorance que cita a Salvarezza Leopoldo (Mingorance, 2020), como el conjunto de prejuicios, estereotipos y discriminaciones que se aplican a los viejos simplemente en función de su edad.

Las nuevas vejeces tienen otra perspectiva de vida.-